“Si no estás en las redes no existes”

Comenzamos el post con esta frase ya que en numerosas ocasiones determina si una empresa tiene éxito o no.  Para estar en las redes lo único que se exige es tener un sitio web y “estar”, pero tener presencia en las redes no solo es eso, se tienen que ver activos, con energía y… ¿eso cómo se hace?

Pues bien, existen una serie de herramientas que ayudan a tener esa presencia viva. Google  invita a generar contenido actual y original pero es preciso fijarse en más aspectos. El uso de las palabras clave es para que cualquier persona, con una necesidad “X”, pueda encontrar con los términos que el usuario introduce en el buscador la información que requiera, y que sean los que definen también la necesidad que la empresa satisface.

Cuando una empresa comienza su actividad no tiene demasiado presupuesto para invertirlo en publicidad y es esa la facilidad que tiene Internet, que a veces con poco basta. Esto se conoce como posicionamiento SEO, posicionamiento natural u orgánico, de una forma fácil y bastante económica se puede presentar  una marca en todas las casas donde llegue internet. Aquí la organización es la que genera su propio sitio en la red. Parece sencillo, pero no lo es, en tal caso todas las empresas estarían en la cumbre del listado de los buscadores. Asimismo, un buen análisis de la competencia permite optimizar el lugar que ocupa la página web y su contenido, buscando un enriquecimiento continuo.  En este proceso adquieren relevancia las 200 primeras palabras de un post, en las cuales deben usarse las palabras claves.

Esta herramienta no es solo empleada por usuarios de “a pie” o bloggers que quieren posicionar páginas personales en el top del buscador, sino por empresas que quieren ser vistas, estar presentes en el mundo digital y en continuo movimiento. Se usa de manera profesional:

Para saber que palabras claves son las más usadas tenemos Google Trends. En la búsqueda de ellas podemos hacerlo por países o por categoría, se puede ver también cuando han sido más utilizadas y en qué momento.

También pueden ser por términos y ver qué es lo más buscado.  Se pueden hacer incluso comparaciones. Este es un ejemplo:

Se nos dice que es lo más solicitado, en este caso reputación y en qué punto geográfico, dentro de España, que es el Principado de Asturias.

Y una vez elegidos los términos claves, ¿cómo se mide? ¿Cómo se conoce si los resultados son favorables o no? Para ello existe Woorank, una herramienta que ayuda a mejorar la página web. Con simples consejos se puede escalar posiciones en Google y aparecer en la primera página del buscador.

Si se escribe la palabra Moda en la barra de Google, la primera página que aparece es la de Vogue. Woorank nos dice que está haciendo bien la marca y como mejorar.

Aunque sigue siendo la primera página en el buscador sigue teniendo ciertos fallos que se pueden mejorar si la página decide verlos y aceptarlos. El sitio web posee un solo enlace roto, no es gran cosa por lo que se puede solucionar muy rápido.

Woorank también explica con detalle a que se refieren esos requisitos que piden para mejorar la posición. Una marca puede decidir seguir estos consejos o no. En este caso, Vogue se apoya mucho en las imágenes y fotografías de las celebrities, por lo que este dato puede ser menos relevante que otros. Los lectores de Vogue no quieren recibir la misma información que aquellos que leen un periódico.

Como se ha citado anteriormente, la presencia en internet es fundamental para las empresas. Deben de analizar su contenido y estar constantemente renovándolo.

De la misma manera, se debe de tener en cuenta las menciones que se hacen sobre las marcas (aspecto cuantitativo), y quién dice algo en la red (aspecto cualitativo), ya que no solo es interesante fijarse en las opiniones de las personas sino también en aspectos cuantitativos. Las empresas deben crear una “lista blanca” en la que aparecen aquellas páginas que influyen en su reputación, dando una atención especial a la pertenencia, repercusión y prescripción de estas. Estas acciones permiten elaborar un plan de mejora que se debe de llevar a cabo para conseguir los objetivos reputacionales.

A través de estas herramientas se obtiene gran cantidad de información para seguir trabajando sobre los aspectos que pueden influir en la reputación. Todo ello sin abusar excesivamente de este tipo de métricas, no toda la evaluación del reconocimiento  debe estar basada en sus resultados. La reputación de una marca no se divide en función del offline u online, siempre es la misma, por lo cual es conveniente observar y analizar las diferentes perspectivas desde las que se puede ver afectada la reputación y crear un resultado global de todas las evaluaciones.