Los altos cargos de la FIFA, incluido su presidente, han sido objeto de acusaciones por supuestos pagos ilegales a cambios de favores, suponiendo la inhabilitación inmediata de muchos de ellos. Lo que afecta gravemente a la reputación de la institución que gobierna las federaciones de fútbol en todo el planeta.
La FIFA, al tratarse de una organización a nivel mundial, representa un ejemplo de mando corporativo de las federaciones deportivas internacionales. Tiene como misión cumplir sus reglamentos e informes realizados bajo la supervisión de profesionales del ámbito jurídico-fiscal, además de asegurarse de que las diferentes ligas y federaciones de fútbol cumplan las mismas.
El objetivo o visión de la FIFA es promover y mejorar el fútbol de forma universal, educativa y cultural. Para ello, comunica sus valores humanitarios a través de distintos programas para el desarrollo, intentando concienciar a través de un comportamiento ético en sus actividades. Como “Football for Hope”, uno de sus proyectos comunitarios, creado con la intención de unir, inspirar y mejorar la vida y las expectativas de los jóvenes.
La institución se cimienta sobre unos valores que se convergen en tres:
Excelencia intentando prever problema futuros y ofrecer soluciones a los mismos, saber declinar su comunicación con cada uno de sus stakeholders, y poner a su disposición diferentes servicios.
Integridad en relación a su compromiso con la justicia, la transparencia, las buenas prácticas y el cumplimiento equitativo de los reglamentos. Bajo un enfoque racional y de sentido común.
Solidaridad promoviendo la sinergia y la cooperación entre las partes interesadas, ejercer liderazgo en educación y el cumplimiento de normas y reglamentos y desarrollo.
El escándalo de la FIFA, conocido como FIFA Gate, se hizo público el pasado mes de mayo tras el arresto de 7 de los ejecutivos más poderosos del fútbol mundial, creando confusión en la dirección del deporte más popular del mundo. Autoridades de EEUU afirman que altos cargos de empresas deportivas enfrentan la extradición desde Suiza por corrupción, supuestamente por aceptar sobornos de 150 millones de dólares.
A la vista de estos acontecimientos, analizando la institución bajo el punto de vista de la responsabilidad, parece haber primado los beneficios económicos por encima del resto de componentes.
Debido a que no actúa de acuerdo a la responsabilidad legal, siendo incriminada directamente e investigada por corrupción. Como consecuencia del incumplimiento de su compromiso con la justicia y de falta de transparencia, faltando pues a su valor de integridad.
Aunque en su discurso como marca estuviera presente su compromiso con mejorar la sociedad, con su comportamiento ha actuado en contra de la misma. Debido a que ha sido incoherente con sus públicos llevando proyectos de cooperación con el desarrollo o de educación a la vez que actuaba en contra de toda ética. Faltando así a la responsabilidad ética y filantrópica.
Es por ello por lo que la FIFA ha actuado como una marca mentirosa, comunicado una promesa de marca basada en unos valores contrarios a su comportamiento.
Este desequilibrio entre ambas partes afecta directamente a su reputación. Por lo que consideramos que si quiere convertirse en una marca reputada, deberán empezar por continuar inhabilitando a personas envueltas en casos de corrupción, pedir disculpas, integrar medidas de transparencia y comunicar una promesa que estén dispuestos a cumplir.
REPUTACIÓN CORPORATIVA. Info&Análisis universitario sobre gestión de intangibles 
