Cómo adelantarse una crisis

La reputación de una empresa es fruto de años de trabajo y esfuerzo por calar en el público su identidad, por lo que actualmente todas las empresas, sobre todo las grandes corporaciones, tienen muy presente la imagen que proyectan en la sociedad. Y una crisis reputacional como ocurrió en el caso de “las tarjetas black”, echa a perder toda tu reputación conllevando el hundimiento de la entidad. Por ello la gestión del riesgo reputacional se ha convertido en un tema de gran relevancia en las grandes empresas.

“El riesgo reputacional es el fracaso en satisfacer las expectativas de los stakeholders sobre el rendimiento y el comportamiento de una organización”, por lo que el reto de las empresas, en este ámbito, es la satisfacción de sus grupos de interés.

No todos los stakeholders de una empresa tienen el mismo valor, por lo que el primer paso para la evaluación del riesgo reputacional es la jerarquización de los mismos. Seguidamente hay que identificar los posibles riesgos de una empresa, como por ejemplo la corrupción o huelga de empleados, y valorar el impacto que tendría si sucediese y la probabilidad de que ocurra.

El resultado de estas operaciones es un índice de impacto que nos indicará que riesgo potencial afectaría en mayor y en menor medida a nuestra empresa. De manera que si, por ejemplo, la corrupción tiene el mayor índice de impacto debemos realizar una estrategia de contingencia para que no ocurra, como una mayor trasparencia en las cuentas. Por lo que estos resultados nos darán pie a elaborar propuestas de mecanismos de control y seguimiento de los posibles riesgos.

El caso comentado anteriormente “las tarjetas black”, es un claro ejemplo de una mala gestión de riesgo reputacional, ya que la entidad, Bankia, no sopesó la corrupción como un riesgo y esto le llevo a una caída en picado su reputación. Si Bankia hubiera sido elaborado un análisis de los riesgos reputacionales, hubiera sido consciente del tremendo impacto que tenía esta práctica entre sus stakeholders y podría haber limitado la debacle de su reputación.